miércoles, 25 de noviembre de 2015

La calidad de la relación depende de la calidad de la comunicación: El nacimiento del internal branding (2 de 3)


Cuando una cadena se pone a trabajar, si se rompe, siempre lo hará por su eslabón más fino. Les pasa a todas las cadenas, incluso a la cadena de valor de una organización. Ya sean personas, departamentos, procesos o estrategias, los eslabones débiles deben ser identificados y atendidos adecuadamente. Precisamente para esto se ha creado el internal branding como disciplina que viene a complementar a las ya existentes y tiene como objetivo gestionar eficientemente la calidad de la relación entre la organización y sus stakeholders. Para una definición más extensa de internal branding, ver internalbranding.org

La gestión de cualquier relación es compleja y complicada, al igual que lo es la gestión de la relación entre la organización y sus empleados. Una relación se mantiene gestionando los intereses de las partes con un fin común e implica que las partes conozcan, entiendan y compartan objetivos y se puedan afiliar y contribuyan constructivamente a que estos objetivos se consigan. El internal branding tiene la misión de crear estrategias y plataformas de acción para que los empleados se involucren proactivamente en la proyección de la promesa de la marca y para influir en las actitudes y los comportamientos de los empleados y que ellos transmitan y potencien la promesa de la marca a otros stakeholders, fundamentalmente a los clientes de la organización. La máxima del internal branding entonces es: al gestionar la calidad de la relación Empleado/Marca es gestionar la calidad de la relación Organización(Marca)/Cliente.

El internal branding aglutina metodologías, procesos y herramientas de diagnóstico de varias disciplinas para definir la calidad real de la relación actual y dibuja la calidad de la relación deseada. Así se identifican claramente: 1. los subtarget que existen en la organización, 2. los vectores sobre los que se construye la marca interna,  3. se determina si existen diferentes percepciones de la marca externa e internamente, 4. se establecen las bases estratégicas de la relación, lo que apuntará ya hacia la estrategia a seguir en el internal branding y 5. determina las acciones, canales, momentos, forma, intensidad, especificidad, adecuación de las actividades a llevar a cabo. 
 
El internal branding es, por lo tanto, no solo una herramienta de gestión del engagement; es principalmente la voluntad sincera, honesta y eficiente de la organización de mantener una relación mutuamente beneficiosa con sus stakeholders, especialmente con clientes y empleados. 

(Este es el segundo de tres post)


Prof. Carlos de la Guardia
PhD Experto en Internal Branding
Profesor Máster DCEI-UAB

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario