Para conseguir la eficiencia en la gestión de la
Comunicación Interna es fundamental, en primer lugar, ser conscientes de que
los empleados son empresa, con ellos hay que dialogar, preguntar,
convertirlos en el centro de la conversación organizacional y lograr que
sean los primeros y más fieles prescriptores de la organización. Ya no es
viable establecer programas de Comunicación Interna inspirados única y
exclusivamente en el pensamiento y las herramientas analógicas unidireccionales.
Las nuevas estrategias de Comunicación Interna 2.0 permiten que todos sean
portavoces, de forma autónoma e independiente, sus mensajes van directamente al
imaginario público, convirtiéndose en un factor muy importante en cuanto a la
imagen y la reputación de la empresa tanto interna como externa. Por lo tanto, sí
o sí, los directivos de las empresas y los estrategas de la comunicación deben
poner al alcance de los públicos internos todas las herramientas necesarias
para establecer las nuevas dinámicas comunicativas que permitan convertirlos en
sus mejores portavoces también a través de las herramientas de comunicación
digital.
Cada vez más las organizaciones reconocen la
utilización de redes en su comunicación interna, por diferentes motivos: la
inmediatez, la innovación, la creatividad, el compromiso, la creación de
comunidades participativas que impliquen a los empleados y la mejora en los procesos específicos de
cada empresa. Según el I Estudio sobre social business en España, realizado en
2015 por el Grupo de Investigación FONTA (Universidad Complutense de Madrid) y
la agencia Best Relations, la cultura corporativa de la organización, el
sentimiento de pertenencia a la empresa, facilitar el conocimiento de la propia
organización y el acceso a la información, así como favorecer la cohesión entre
los empleados son los principales objetivos del uso de los social media por
parte de las empresas.
Poner en marcha una estrategia comunicativa
basada en la utilización de Redes Sociales requiere de mediación tecnológica y una planificación
de contenidos integrados en el Plan de Comunicación Interna de la organización,
lo que permitirá una gestión coherente que genere sinergias con la estrategia
global de comunicación de la compañía. Por supuesto, deben seleccionarse teniendo
en cuenta la cultura corporativa y las particularidades de cada organización.
Existe una amplia oferta de redes sociales que las organizaciones están
utilizando de forma planificada, por su efectividad demostrada, en diferentes
funciones de Comunicación Interna. Unas aprovechan la presencia de sus empleados en redes públicas como Linkedin,
Facebook o Twitter, para crear
grupos privados gestionados por el departamento de comunicación donde
intercambiar experiencias, conocimientos, cooperar, crear comunidad y mejorar
el clima laboral.
Recientemente Facebook ha anunciado la creación de
“Facebook At Work”, en la actualidad en fase piloto, que permitirá a los
usuarios interactuar, comunicar y compartir con sus colegas sin la necesidad de
enlazar su perfil personal.
Otras empresas prefieren crear su propia red
social, pueden diseñar diferentes aplicaciones, según sus necesidades en
función de temas, perfiles o necesidades concretas. Consideran que crear una
red propia presenta mayores garantías a nivel de seguridad y privacidad,
al tiempo que permite estrechar vínculos y establecer un mayor sentido de pertenencia,
ya que se puede llegar a crear tantas redes específicas como se quiera, en
función del tipo de trabajador o de la finalidad de las conversaciones o de las
temáticas.
Complemento imprescindible son los vídeos internos,
Intranet, Web TV y los contenidos para la telefonía móvil que ya son indispensables
para la gestión de la comunicación, porque permiten desarrollar estrategias de
impacto que añaden eficiencia a la Comunicación Interna.
Dra.
Francisca Morales Serrano
Coordinadora
Académica Postgrado en Comunicación Online y Gestión de Redes Sociales