miércoles, 11 de abril de 2018

RSC: Stakeholders beneficiarios vs. partners

Desde hace unos años estamos siendo testigos del auge de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en el ámbito empresarial. Y es que, a lo largo de los últimos años, se han dado diversos acontecimientos que han cambiado la manera de relacionarse existente entre empresas y sociedad: el fenómeno de la globalización, la creciente desconfianza de la ciudadanía hacia las organizaciones debido a escándalos empresariales, la progresiva  preocupación de la ciudadanía por el deterioro medioambiental o la evolución de las TIC, son algunos de los fenómenos que nos han llevado hacia el nuevo panorama empresarial en el que, a través de una adecuada RSC, las empresas están dando respuesta a las expectativas de la sociedad.
Aunque si hay un fenómeno clave para comprender el auge que está viviendo la RSC, ése es la redefinición de la empresa desde la teoría de los stakeholders de Freeman, que concibe las organizaciones como un ente formado por diversos actores clave, los stakeholders (consumidores, empleados, proveedores, sociedad, etc.), que afectan y son afectados por éstas, y que por ende, se han de tener en cuenta.
En este contexto, dos miembros del Grupo de investigación en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional (DCEI), Estrella Barrio y Ana María Enrique han publicado un artículo titulado Responsabilidad Social Corporativa. Estudio sobre la identificación y clasificación de los stakeholders, en el que se analiza, a través del estudio de un caso, la identificación y tipificación de stakeholders que realizan las organizaciones.
Los resultados de la investigación nos han permitido detectar un nuevo criterio de clasificación de los stakeholders de una organización en función de si son receptores directos de las acciones de RSC o si colaboran con la empresa en el desarrollo de dichas acciones. Son los beneficiarios y los partners. Los primeros se refieren a aquellos a los que la compañía dirige sus acciones de RSC (consumidores, empleados, proveedores, comunidad local y sociedad en general), mientras que los segundos corresponden a un grupo de stakeholders a los que la organización no enfoca sus acciones de RSC, pero sí que colaboran con la empresa para que las diferentes acciones se lleven a cabo, de modo que se genera una relación win-win entre la compañía y los partners (ONG’s, empresas colaboradoras, administración pública, distribuidores y medios de comunicación).
Esta nueva clasificación permite a las empresas diferenciar entre dos grupos de stakeholders cuyo grado relacional con la empresa en materia de RSC es distinta. De esta manera, se diferencia entre aquellos stakeholders que únicamente van a verse beneficiados de la RSC de la organización, de aquellos con los que la organización construye una relación de colaboración en la que el diálogo es más intenso.


Dra. Estrella Barrio 
Coordinadora adjunta Máster DCEI

Dra. Ana Mª Enrique 
Coordinadora académica Máster DCEI online